Issue 14: El Bosque de Niebla, Veracruz, México

Contributors: Per Anderson, Indra Vieyra Avila, Daniel Berman, Juliette Cheanne, Sebastian Fund, Adolfo Gurrola, Avelin Hernande, Frenanda Huerta, Paulo Landa, Sarah Lewis, Marenco, Leopoldo Gavito Nanson, Luis Palmero, Pol y Pol, Santiago Serrano Salinas, Sembrartes.

Editors: Ellen Freeman, Corbin LaMont, and Joal Stein.
Translators: Mariana Rodríguez, Ellen Freeman, Claire Mullen.

10.75" x 16.5" Cold Offset Press, Full Color.

Printed by Valley Printers.


Bosque de Niebla

Poem by Joal Stein

on the soft muddy road everything gets softer,
in silence, I am awakening to the soul of this world

dark nameless place,
I have missed your secrets

mist, you enter the night
like a stoned old man,
what stories from the country have you come to share?

la ceiba, make paper from the pulp 
of my guts,
ink from my scorched fingertips

sometimes the only language I know is death,
and when I speak its name I no longer fear.

ruda, rue, we line the walls 
with the shadows of our desires
filling the void with our stories

hola florecita, let us bathe
in the milk of your hunger
and plunge in pools of your deep fragrance

pixquiac, you startle me 
with the sharp bend of your elbow,
Where will you carry me?

and when we have come to this place,
we bury the stones that mark the path

mysteries, by living amongst you 
as a stranger, 
what will be revealed to me?

bosque, the remarkable miracles of your trees
wave to me, 
and the cruel joke of self-perception smiles back

baker, I know your hands 
were made for love,
I have seen how you make living things rise

If I know one thing it is this:
we are only made whole by the
things we do for each other.

To us. To you. To us.

Bosque de Niebla

Traducido por Mariana Rodríguez

En el camino blando y lodoso todo es más suave,
en silencio, estoy despertándome
al alma de este mundo

lugar oscuro sin nombre,
he extrañado tus secretos

neblina, entras en la noche 
como un viejo briago 
¿Qué historias del país has venido a compartir?

Ya’axche, haz papel con la pulpa
de mis tripas
tinta de mis huellas despellejadas

a veces el único idioma que conozco es la muerte
y cuando la nombro ya no le temo.

Ruda, ruta chalepensis, alineamos las paredes
con las sombras de nuestros deseos
llenando el vacío con nuestras historias

hola nikte’, bañémonos
en la leche de tu hambre
y sumerjámonos en las albercas de tu fragancia profunda

Pixquiac, me asustas
con la brusca curva de tu codo,
¿A dónde me llevarás?

y cuando hemos venido a este lugar,
enterramos las piedras que marcan el camino

misterios, viviendo entre ustedes
como un extraño
¿Qué se me revelará?

k’áax, los milagros extraordinarios de tus árboles
me saludan,
y la cruel broma de la autopercepción
devuelve la sonrisa

panadero, conozco tus manos
fueron hechas para el amor
he visto cómo haces crecer a los seres vivos 

Si sé una cosa, es esta:
sólo estamos restaurados por las cosas
que nos hacemos el uno al otro.

A nosotras. A ti. A nosotros.